Lara y Conrado: una historia emocionante con una filosofía de vida

La marca de piensos Luposan/Markus-Mühle entró por primera vez en España hace 15 años como resultado de la búsqueda personal de Conrado Grandville. No fue una estrategia de marketing ni una decisión comercial. Lo que impulsó a Conrado fue encontrar un pienso que curase a su perrita Lara. Esta es una historia fruto del amor a los animales y del esfuerzo personal.

 

El inicio: un pienso para curar a Lara

Conrado Gradville, fundador y director de LaraVital, llegó a España en 2002 para abrir una consulta de Psicoterapia y se instaló en una pequeña casa en las montañas del norte de la provincia de Alicante. Para tener un poco de compañía, buscó un perro en las protectoras y encontró una hembra de pastor alemán llamada Lara. Así lo cuenta Conrado: “Me encariñé con ella y, desde el primer día, fue un gran apoyo para mí. Sin embargo, su salud no era buena, padecía diarreas y vómitos constantemente. Visité varios veterinarios que le recetaban medicamentos y piensos especiales, pero  Lara con el tiempo volvía a enfermar. Uno de estos veterinarios, después de hacerle una endoscopia, le diagnosticó IBD (Enfermedad Inflamatoria Intestinal) y, conociendo él mi situación personal, me aconsejó sacrificarla porque sabía que yo no disponía de dinero para seguir con todos los tratamientos”.

En el transcurso de un viaje de Conrado y Lara a Alemania, visitaron una tienda de mascotas en Wuppertal y la dueña, después de que Conrado le explicara el caso de Lara, le preguntó si conocía el pienso Luposan/Markus-Mühle y le recomendó que lo probase con Lara. “Fue increíble”, recuerda Conrado. “En cuanto probó el pienso milagrosamente dejó de tener vómitos y diarreas y nunca más volvió a enfermar. Yo saltaba de felicidad al ver que mi Lara se había curado”.

En España este pienso no existía, por lo que antes de regresar, Conrado visitó la empresa Luposan/Markus-Mühle y les contó su experiencia. “Mi intención era pedirles que me enviasen un saco de Sport de 20kg al mes para Lara, pero Dios me sorprendió de otro modo”, cuenta Conrado. Después de haber hablado mucho con el dueño, éste le sugirió a Conrado la idea de introducir el pienso en España. “En ese momento no supe qué responder porque carecía de conocimientos comerciales”, recuerda.

Pero Markus Mühle hizo llenar su furgón de pienso y complementos y le dijo con decisión: Conrado, prueba en España, la convicción que tú tienes con Lara vale más que poseer un gran capital para empezar y que la mejor estrategia de marketing. Ningún vendedor o distribuidor mío tiene ese arma. Prueba y que muchos perros en España repitan tu experiencia con una alimentación sana”. Un acuerdo puramente verbal y un apretón de manos bastaron para sellar las bases de un reto personal motivado por el amor a Lara.

Y así, sin medios económicos ni estrategias comerciales de ningún tipo, Conrado empezó a repartir los primeros sacos a hombro. La casita donde vivía se convirtió en un improvisado almacén con pienso hasta en el dormitorio. Empezó pidiendo a la empresa alemana 10 sacos, después 30 y, poco a poco, cada vez había más gente interesada en el alimento y en los complementos. Conrado recuerda estos años así: “Los primeros 5 años los viví durmiendo poco, sin fines de semana ni vacaciones, pero era muy feliz junto a mi Lara, repartiendo los sacos yo mismo y sin apenas tener ayuda de nadie más”.

Al no disponer de medios económicos, Conrado tuvo que empezar todo desde cero y por sus propios medios: crear la página web, las traducciones, editar un catálogo, descargar los camiones a hombro, hacer el reparto… Tuvo que aprender a calcular precios, a contratar transportistas, a saber qué era un albarán, a hacer facturas, abonos, calcular el IVA… Sin darse cuenta ni esperarlo, su proyecto de vender pienso Luposan empezaba a crecer muy rápidamente.

 

La consolidación: creación de la marca Naturextra

Pasaron algunos años y la empresa se fue consolidando. En el año 2007, Conrado tuvo el deseo de formular un pienso seco especial para Lara, basado en el Acticell Markus-Mühle pero con muchos más ingredientes naturales y “extras”. Así nació el pienso Natural-Extra Pollo, al que más tarde se le añadió toda una gama de piensos, con fórmulas especiales y ampliadas producidas por Markus-Mühle en exclusiva para él.

 

LA ACTUALIDAD: UNA EMPRESA “NATURALMENTE DIFERENTE”

El tiempo ha pasado y actualmente nuestra empresa es la delegación oficial de Luposan y Markus-Mühle en España, además de tener su propia marca Natural-Extra con muchos “extras” en sus recetas. En mayo de 2009 se inauguró el primer almacén central en España y, debido al crecimiento de la compañía, posteriormente nos mudamos a un almacén mucho más grande, también en Beniarbeig (Alicante).

En el año 2012 creamos otro pienso para perros con problemas de Lehismania e IBD, o con obesidad crónica, Naturextra Hepadiet. Es un alimento muy bajo en grasa y proteína, con bajo contenido en cobre y alto porcentaje de zinc, con carne deshidratada de pollos de Suiza, la mejor carne para perros con problemas intestinales por ser la más digerible y suave.

En 2014, Conrado también creó una gama de productos cosméticos para los perros, todos ellos con ingredientes naturales. Esta nueva colección, bautizada como Naturextra Cosmetics, ha tenido una gran aceptación y poco a poco se van incorporando nuevos productos.

Además, la empresa cuenta con un almacén propio en las islas Canarias, para poder dar servicio a esta zona.

Pero los proyectos no paran: en LaraVital seguimos pensando en cómo cambiar y mejorar la vida de otros perros como Lara: nuevos piensos, siguiendo la filosofía de calidad y productos naturales de Naturextra y Luposan, más accesorios y complementos para nuestros compañeros de cuatro patas… Y también un compromiso social y humano con los más necesitados. En este sentido, cada año realizamos diferentes acciones, como las donaciones a las protectoras.

Conrado reconoce que en un mundo tan materialista es difícil comprender su postura: “Para mi es un placer crear nuevos productos, sin pensar en si me darán ganancia o no. Es una satisfacción interior que me hace muy feliz, crear productos de una calidad que no existe. Y aunque ahora ya tenemos una estructura de empresa, yo sigo siendo el mismo y trabajando con la misma filosofía, gracias a mi querida Lara”, cuenta Conrado. “Me considero un emprendedor feliz pese a la falta de libertad y los dolores de cabeza que genera una gran empresa. La felicidad es una actitud del alma y no depende del éxito o posesiones que podamos tener. Por eso soy especialmente muy sensible a ofrecer un servicio orientado a las personas y a sus mascotas, un objetivo que está por encima de cualquier estrategia comercial o de marketing. No quiero que nuestros clientes sean un número más en nuestros sistemas informáticos”.